EL CONDE LUCANOR
El conde Lucanor tenía un hijo que quería ser médico. Era un
chico muy trabajador, estudiaba todos los días para la selectividad hasta que
le dieron su nota. No le daba para entrar en la carrera que quería. Entonces tiró
la toalla y en vez de coger otra carrera dejó los estudios y se metió en las
drogas, etc., pero él seguía queriendo ser médico. Cuando el padre se dio
cuenta alucinó, su hijo fue siempre muy correcto y disciplinado, no podía estar
pasando. Entonces le pidió consejo a Patronio y este le contó un cuento:
Un día nació una niña. Cuando tenía 4 años sus padres la
metieron en patinaje como actividad extraescolar. Trabajó duro para conseguir
premios de su provincia, después de una comunidad, de su país incluso de Europa.
Se hizo mayor de edad y le ofrecieron competir a nivel mundial, ella por su
puesto dijo que sí y siguió trabajando como llevaba trabajando 14 años
haciendo. Y en uno de esos entrenos se lesionó. Estuvo ingresa 1 semana hasta
que el médico le dijo que no podía patinar más. Ella entro en una depresión no quería
salir de casa, no comía… Hasta que un día decidió que su vida aún estaba
comenzando que tenía mucho tiempo por delante para hacer otras cosas, estudió
INEF y como ella seguía amando el patinaje comenzó a ser entrenadora de ello. Así
no fue lo que quería ser por circunstancias de la vida, pero algo parecido sí.
Después de que le contara el cuento el conde Lucanor se lo
contó a su hijo y se dio cuenta que había tirado la toalla sin buscar una solución.
No consiguió ser médico, pero estudió farmacia que era su segunda opción.
Don Juan recogió la moraleja de este cuento en un pareado:
"Cuando en tu vida todo parezca perdido
prueba a cambiar de camino"
Marta Lemos Muñoz
Muy bien, aunque lo llevaste muy al extremo. De médico a drogadicto.
ResponderEliminarFernando.